top of page

Los hombres gais también pueden ser misóginos


Foto tomada de Pexels

Empezando mi carrera decidí trabajar para George, un amigo que estaba grabando una película de bajo perfil que debía mantener con los costos mínimos, alguna vez en el set él tiro una bolsa de basura a mis pies y me ordenó recogerla, no caí en cuenta de la gravedad de la situación hasta que alguien me dijo: George es misógino. Yo no podía creerlo, empecé a notar como él trataba a los otros hombres como iguales pero a las mujeres de una forma degradada.

Soy una mujer, estoy acostumbrada a ser degrada por los hombres, a que me silben en la calle, me toquen sin consentimiento, he sido criticada por mi apariencia y no por mi desempeño. He vivido en una sociedad patriarcal desde que nací. No temo hablar cuando me siento ofendida.

Lo extraño de la situación es que George es gay, y no sabía que existían hombres homosexuales y misóginos.

Ellos, los hombres gay, son producto de una estructura social patriarcal, en la que, según las teorías feministas, es la causa de la opresión de las mujeres alrededor del mundo. Quizás es más peligroso ubicar estos hombres porque se pueden esconder en las rendijas de movimientos de lesbianas, y porque la sociedad les permite y perdona sus tendencias misóginas, especialmente en su vocabulario (decirles a todas perra por ejemplo).

En alguna entrevista Ru Paul dijo que si hubiera sabido que PepperMint era transexual probablemente no le hubiera permitido participar en el programa. ¿Por qué es considerado entretenimiento que un hombre imite el comportamiento de una mujer o su entendimiento de lo que es femenino?

Es una condición humana universal, la idea de que para llegar al siguiente nivel debemos pisotear a los que están en el camino. Los prejuicios y la discriminación existen incluso dentro de comunidades marginadas y entre más nos resistamos a aceptar este hecho más energía gastaremos peleando unos contra otros. No tengo las respuestas a este dilema, pero sé que el primer paso es reconocer el problema, reconocer que la misoginia existe y debemos denunciarla cuando la vemos.

En este mundo de contrastes podemos sacarle provecho a esta situación, imaginen un mundo en donde los hombres blancos y homosexuales pueden denunciar la masculinidad toxica y al mismo tiempo honrar la feminidad poderosa de muchas otras perdonas. Es hora de que abramos espacios para aprender nuevas lecciones sobe tolerancia y así podremos encontrar fuerza para empoderar esos grupos marginados.

Articulo traducido por Fabián Cardona para Revista Machio, original tomado de Advocate.com


Bienvenidos a Revista Machio 

La idea de la revista Machio nació como una inquietud que teníamos Andres y yo, dos hombres
adultos y profesionales, colombianos y homosexuales, que encontramos un vacio en internet,
quisimos buscar lecturas sobre temas de actualidad, sobre sexo y amor, relaciones y amistades,
música, cine y comida, pero que esas lecturas tuvieran una perspectiva mas cercana a nosotros...

recientes: 
bottom of page