Grindr y el manejo del estado de VIH de sus usuarios
![](https://static.wixstatic.com/media/ca3ebb_1ccadec35ccd408eb504e0c3031a9c48~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/ca3ebb_1ccadec35ccd408eb504e0c3031a9c48~mv2.jpeg)
Foto tomada de Pexels
Hubo una gran controversia cuando salió a la luz pública que Grindr había compartido el estado de VIH de sus usuarios con dos terceros con los que trabajaba. La mayor preocupación tenía que ver con la propiedad de los datos y la privacidad, pero para entender mas el problema es necesario que miremos el camino que recorrió Grindr para preguntarles a sus usuarios si estaban enfermos o no con la enfermedad.
Vivir con la enfermedad sigue siendo un estigma, los prejuicios y la discriminación siguen latentes. Desafortunadamente dentro de la comunidad también ocurre esto, nosotros una población que hemos sido la cara visible de la epidemia seguimos discriminándonos unos a otros.
Buscando superar esta crisis social muchos hombres homosexuales y bisexuales trataron de alejarse del VIH, algunos decían que era una enfermedad única de los pasivos, otros buscaron alejarse de la apariencia de estar enfermos al conseguir esos cuerpos musculosos en el gimnasio, y otros simplemente catalogaron a los demás como promiscuos y le echaron la culpa de todos los males.
Desde los años ochenta todos vivimos con el virus, ya sea que estemos contagiados o nos encontremos evitándolo a toda costa o conozcamos a algún conocido positivo. Todo esto hace que sea muy fácil entender porque Grindr decidió introducir esta categoría en los perfiles de sus usuarios, dijeron que era una medida que buscaba asegurar la salud y el bienestar de los usuarios a nivel mundial, pero entendiendo que aun vivimos con el estigma del contagio y que los perfiles de Grindr son un método de filtrado para las personas que se consideran “poco deseables” esa intención sana de la compañía pudo haber tenido el efecto contrario.
Ninguna de las categorías que ofrece Grindr tiene que ser completada para tener un perfil en la red pero se invita a los usuarios a llenarlas para mostrar perfiles más adecuados a cada usuario, el problema es que cada una de las categorías ofrecidas (edad, estatura, peso, tipo de cuerpo, rol, etnicidad, estado civil, tribu, lo que se busca y estadio VIH) sirve para determinar si una persona sirve o no como compañero sexual o compañero de vida.
El VIH ha sido investigado por mucho tiempo, actualmente una persona con una carga viral muy baja puede no transmitir el virus si usa drogas retro virales, el condón y el PrEP evita en gran medida la infección y aun así Grindr ofrece esta característica como una parte esencial de la identidad de cada uno.
El problema no es tanto que Grindr haya compartido esa información tan delicada con terceros, sino que al preguntarles a los usuarios sobre esa información invita a los demás a discriminar basado en esa respuesta, si un usuario positivo abre la pagina tiene tres opciones: ser sincero en la respuesta y aceptar la discriminación inminente, no responder y esperar que los demás piensen que tiene algo que ocultar o decir que es negativo y seguir mintiéndole a todo el mundo.
Cualquiera que sea la respuesta que Grindr filtre esta categoría hace que la responsabilidad hacia el virus sea exclusiva de una sola persona y todos sabemos que en el sexo hay decisiones mutuas que se toman antes, durante y después, y esas decisiones incluyen a todos los participantes independientemente de si es positivo o negativo.
Traducido por Fabián Cardona para Revista Machio, tomado de Gayety