La curiosidad mató al gato
Esta es la historia del amigo del amigo de un amigo (Mentiras, es mía y es muy real). Los sucesos que a continuación narraré ocurrieron en Armenia en un periodo de vacaciones.
Como todos sabrán, en vacaciones a Armenia llegan muchos turistas, entre ellos muchas personas de la comunidad LGBTI, un día al entrar en Grindr un hombre que digamos se llamó Juan Manuel, me habló; me dijo que al estar de visita solo buscaba sexo, yo respondí que como estaba charlando con alguien más no me interesaba esa propuesta (más adelante les aclaro esto), entonces me dijo que no pasaba nada, e igual seguimos hablando. Resultó ser una persona bastante inteligente e interesante, tiempo después le dije que tenía planeado cerrar Grindr porque quería ser… digamos exclusivo con Mauricio, el hombre con el que estaba saliendo, sin embargo, le dije que si quería podíamos hablar por WhatsApp, me respondió que no porque tenía novia en su ciudad y prefería evitar problemas, pero igual le dejé mi número.
Un mes antes de conocer a Juan Manuel, yo me aventuré a algo que jamás en la vida había pensado hacer, soy una persona bastante insegura por lo que fue toda una hazaña para mí (aunque no fue muy bien recompensada por el destino) decidí hablarle a un chico que me gustaba desde que estudiamos juntos en el colegio, y a quién por miedo nunca le había dirigido la palabra, Mauricio para mi sorpresa resultó un gran conversador, hablamos sobre música, cine, series de televisión y demás, la química que sentía con esta él era indefinible (aunque cabe aclarar que soy de los que se enamora esperando una devuelta ) y como era de esperarse yo me interesaba más y más en él.
¿Recuerdan a Juan Manuel? Pues bien, un día me habló, poco después de eliminar mi perfil en Grindr, me dijo que estaba bastante aburrido y que si era posible visitarme y tomar algunas cervezas, le dije que sí, que podía acompañarlo si él quería, él acepto y en cuestión de minutos estaba en mi casa, la noche pasó pero estuvo muy pendiente de una conversación en su teléfono, en ese momento y por pura curiosidad le pregunte con quién hablaba tanto y sin pensarlo dos veces decidió mostrarme el chat que estaba teniendo con alguien… Jamás esperé ver a Mauricio discutir con un completo desconocido sobre tener sexo sin condón, mientras nosotros aún investigábamos la opción de tener una relación mas estable, el mundo se desmoronó a mis pies y aun así no dije nada, porque en la conversación, tras ignorar la docena de fotos XXX que se estaban enviando pude leer que estaban planeando verse un jueves pero que aún estaba pendiente por confirmar.
Casualmente, para ese mismo día Mauricio y yo habíamos planeado ir a cine, decidí esperar a ver a quién le confirmaba, al final nunca me llego ningún mensaje… creo que ya todos sabemos que fue lo que pasó.
En definitiva, la curiosidad mató al gato, mató todas mis ilusiones con Mauricio y mató un enamoramiento de 5 años, lo único que me quedo de esta historia fue la tranquilidad de haberme dado cuenta a tiempo del estilo de vida que llevaba mi traga colegial (aunque no lo juzgo, tiene absoluta libertad de tener las prácticas sexuales que desee y con el nivel de seguridad que mejor le parezca) pero también un deseo latente de hacerme un enema con límpido, solo por si acaso.